viernes, 30 de abril de 2010

Carta de amor, de Mar Solana

Mar Solana

SARAH

Berlín, 18 de abril de 2008
Amada esposa:

He prescindido del adjetivo posesivo “mi” pues nunca te sentí como una propiedad. Leí en mi pequeño y vetusto diccionario que el “mi” delante de otra palabra no expresa necesariamente posesión, sino cariño. Con todo, tengo mis razones para omitirlo. Primero, porque tú ya vuelas libre de toda ligadura terrenal hace mucho tiempo. Segundo, porque pronto abordaré mi último viaje para encontrarme contigo…
Desde que decidí unir mi vida a tu recuerdo, encadenar mi alma a tu memoria arrebatada por las garras de aquel infausto demonio, fui consciente de lo que ambas palabras entrañaban para los dos. Fuiste “amada” desde el preciso y precioso instante que mi mirada te descubrió, famélica pero radiante, detrás de aquella mísera maraña de pinchos y espinas de alambre, con mis pies en carne viva y hundidos en el fango del más cruel de los inviernos: el de 1942, en Auschwitz…Y fuiste “esposa” en mis remembranzas; desde aquel día soñé, entre el óxido del miedo y la punzante rutina que disfrazaba la atrocidad, que uniríamos nuestras existencias para siempre. Y así fue, amada esposa.
Durante aquel invierno nos vimos todas las madrugadas con la incertidumbre que exhalaban nuestros parpadeos. Asistíamos a aquella espantada de presos en el silencio de la noche moribunda, con el tierno anhelo de los amantes y los azotes del viento congelado. El deseo y la fe en nuestro encuentro quedaron firmemente cosidos con las puntadas del tormento, la frialdad de las culatas y el desprecio de miles de miradas.
Una de aquellas auroras, un poco antes de la primavera de 1943, tú ya no estabas. Mis pies quedaron hundidos, clavados en aquel légamo inmundo, y mis sienes comenzaron a palpitar como lomos de un caballo desbocado… Creí que moriría en ese momento. ¡Rogué a Dios morir allí! Cerré los puños y me dejé caer. Arranqué de un solo tirón la estrella de David de mi exiguo pijama. Jamás podré olvidar la mirada lacerante, cual punta de lanza, de ese joven oficial nazi. Lo siguiente que recuerdo es el sabor caliente y metálico de la sangre borboteando hacia mis labios.
Tras la liberación de aquel atroz infierno por los “ángeles rusos”, dos años después, me propuse recorrer la triste Polonia para encontrar una muestra de tu memoria, algo que pudiera acompañarme hasta la eternidad. Una señal de que no habías sido un sueño, amada esposa…Una prueba de que fuiste tan real como ese sentimiento que anidó en mi alma y se depositó como una semilla de esperanza. Un germen sediento de vivir una nueva oportunidad libre del espanto. Después de tres años de búsquedas infructuosas, encontré a tu primo Israel. Gracias a él, y a las pocas cosas que pudo recuperar de tu familia, todos deportados y asesinados, conseguí tu fotografía. Tenías dieciocho años y la promesa de un sueño por cumplir. Una larga y brillante cabellera del color de las ramas en marzo y unos ojos que contenían tantos destellos e ilusiones como una lluvia de estrellas fugaces. Cuando vi tu foto, recordé todas las veces que nuestras miradas se encontraron en medio de aquel horror, y me pareció, ¡ay, amada esposa!,… creo que ya me mirabas desde el pasado de aquella foto. Quizás, cuando te la hicieron, tu mirada ya contuvo ese instante de anhelo que yo disfrutaría tantos años, como con el único momento que tuvimos a solas. Esa imagen y el sabor de aquellos besos robados a la intemperie, se convertirían en un inseparable talismán para mí. Aquella cita que arreglé con un capo a cambio del reloj de oro de mi padre, lo único que conservaba de él. ¡Hubiera dado mi vida, amada esposa, por volver a saborear tus labios, por esos abrazos que nutrían hasta lo más descarnado de mi ser!
Cuando por fin tu primo Israel me entregó aquel cartoncito que te inmortalizaba, compré dos anillos, un bonito talit y busqué un rabino —el de la familia murió en Buchenwald—. Rememorando nuestro venerable Talmud: “aquel que pasa sus días sin una esposa no tiene felicidad, ni bendición, ni bien", prometí amarte hasta el final de mis días delante de Dios y de unos pocos amigos. Se pronunciaron las siete bendiciones mientras estrechaba tu imagen eterna contra mi pecho, como las arterias se ensamblan al corazón, siempre auspiciado por aquella magnífica jupá repleta de guirnaldas rojas, lilas y blancas. No nos hizo falta el Ketubá, pero rompí mi copa de vino sin dejar de mirar tus ojos infinitos, amada esposa Sarah.
No me queda mucho tiempo aquí, pronto me reuniré de nuevo contigo; por eso he querido dejar un testimonio de los sentimientos que nos unieron para siempre aquella glacial madrugada. La muerte no podrá abatir este inconmensurable amor que aún me hace palpitar.
Tuyo hasta el fin de los tiempos:
Fredenand Bernstein.(*)Fredenand Bernstein murió el mismo día, sesenta y cuatro años después, que salió de Auschwitz. El 27 de enero de 2009, a la edad de noventa y dos años.

Blog de Mar:

jueves, 29 de abril de 2010

Este mes con la revista "Qué Leer"



La obra Los pelícanos ven el norte, del escritor albaceteño Pablo de Aguilar, ha sido la novela ganadora de la tercera edición del premio literario ‘Volkswagen Qué Leer’, certamen que, organizado por la revista Qué Leer y Volkswagen, otorga al ganador un premio dotado con 10.000 euros y la publicación de su obra. El pasado día 22 tuvo lugar la gala de entrega de los Premios Qué Leer en el recinto de la Estación de Francia de Barcelona. Pablo de Aguilar (1963) destaca por la calidad de sus cuentos y novelas, en los que construye personajes con una gran profundidad. Tras recibir diversos premios literarios, su novela Intersecciones ya fue finalista en el II Premio ‘Volkswagen Qué Leer’.


Blog del autor:
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Lola Sánchez Lázaro-Carrasco ha sido finalista del Certamen Cartas de Amor de Alcaudete


Lola Sánchez Lázaro-Carrasco

Finalista Certamen de Cartas de Amor de Alcaudete 2010
Mi muy querido amante y amigo:

Una y mil veces quise enviarte esta carta.
Una y mil veces el temor se adueñó de mi haciendo que volviera a dormir en un cajón. Pero hoy es diferente, sé que llegará a tus manos.
Ambos sabemos que ni la distancia es el olvido, ni el tiempo lo cura todo; sólo nos protegemos, endurecemos nuestra coraza para atenuar el dolor.
A pesar de que nuestras vidas han transcurrido paralelas, a cientos de kilómetros, y nunca más llegamos a cruzarnos, no conseguí olvidarte. Tampoco puse mucho empeño en ello. No podía alejarme de la persona que me hizo aprender a disfrutar, con la que reí, con la que lloré, con la que amé intensamente, y con la que también sufrí. Adoré la vida por ti, aunque también la odié.
Y desde la experiencia de los años aún me vuelvo loca al recordar cómo permitimos a nuestros padres mezclarse en nuestra historia de amor: que si no te conviene, que si le gustan demasiado las mujeres, que no tiene donde caerse muerto...

Ahora, avanzado ya el otoño de mi vida, siento ese dolor agudo que me perfora, igual que entonces. Te anhelo en el alma, vida mía. Vuelve el desgarro a mi yermo corazón. Con toda su fuerza me paraliza internamente y me deja expuesta al vaivén de un destino caprichoso.
Y duele.
Duele en el alma saber que nuestras miradas se perdieron confundidas, que no volvieron a cruzarse. No supieron encontrar el camino de vuelta, absortas en espejismos incitadores. Esas miradas cómplices y ardientes que conformaban nuestro universo.
Duele en alma saber que tus labios no encontraron el camino para unirse de nuevo con los míos, bañando otros.
Duele en el alma saber que tus palabras habrán acariciado otros oídos durante esta eternidad. Pensar que el tiempo se agota mientras nuestras vidas corren paralelas corroe mis quebradas entrañas.
Treinta años de separación con el dolor como compañero de viaje, con la incertidumbre de sentirme todavía amada, me convirtieron en lo que he sido durante todo este tiempo: sólo dolor envuelto en piel.
Y ahora, al saber que siempre me esperaste, mis sentimientos afloran desbordados en su verdadera esencia. Sólo quisiera, amor mío, estar frente a ti, dar la espalda a todo, cogerte de la mano e implorar al tiempo que nos deje completar lo inacabado.
Tuya siempre, Ana.

Felisa Moreno Ortega ha sido finalista del Certamen Cartas de Amor de Alcaudete

Cuando se acaba la magia
Felisa Moreno Ortega

Finalista Certamen de Cartas de Amor de Alcaudete 2010
Mira en tu bolsillo, me dijiste, y saqué una rosa. Desde entonces supe que no podría vivir sin ti, sin tu magia. Me revelaste tus tretas de ilusionista, pero yo estaba convencida de que eras un mago de verdad y de que, algún día, me llevarías a dar un paseo por las estrellas. Nunca faltaron rosas, ni pañuelos de seda de mil colores en mis bolsillos de niña ilusa. Surgían de la nada y me ponía colorada cuando alguien descubría que habían nacido flores en el forro de mi chaqueta.
Me crecieron alas en los pies. No andaba, flotaba sobre una ciudad distinta, cuajada de luces y expectativas, una flor abierta a mis ojos, que ocultaba la suciedad y el ruido cotidianos. Si algo enturbiaba mi alegría, al más mínimo contratiempo, sólo tenía que acordarme de ti, de tu sonrisa. Entonces metía la mano en algún hueco de mi ropa y hallaba una flor que me recordaba que siempre estarías a mi lado, para comerte, con tus labios siempre ávidos de besos, mis dudas y mi incertidumbre.
Viajamos en el tiempo, tú fuiste Romeo y yo Julieta, Adán y Eva miraron envidiosos nuestro amor y quisieron salir del paraíso para sentir la llama que nos incendiaba cada noche. Que fluía de mi cuerpo al tuyo y viceversa, para nunca apagarse, manteniendo inflamada nuestra pasión. ¿Cómo podía yo reparar, en medio de ese fuego, en los pequeños detalles, en los breves indicios de tu posterior transformación? Acortar los escotes y alargar las faldas apenas era una ridícula muestra de mi amor, lo mínimo que podía ofrecerte a cambio de tus atenciones.
No recuerdo cuando se acabaron las rosas, los sonetos y las palabras dulces. No sé. Se me rompió la memoria y no consigo recomponer los pedazos. No sé donde se fue el mago que me hacía volar cada noche, tan cerca de las estrellas mientras devoraba las flores de mis pezones, aderezadas de locura y pasión.
Se lo comió el otro, el que no tiene alma, el que viste de negro y no saca conejos de la chistera, sino golpes y humillaciones. oco a poco, te fue desplazando, hasta dejarte confinado en uno de tus trucos, te hizo invisible para apropiarse de tus tretas, y de mí.
Nunca pensé que tendría que decirte esto, presento mi dimisión como ayudante de mago, ya no puedo encogerme más para que salga bien el número de “somos felices”. No puedo comerme tus ofensas, ni aderezadas con los pétalos de las rosas que me regalaste porque se han podrido en mi alma. No me quedan fuerzas para sonreír cada día, ni para disimular, tras unas gafas de sol, las flores moradas que siembras en mis ojos.
Nunca más tuya
Amanda.
Blog de Felisa:

miércoles, 28 de abril de 2010

Belen Solesio es finalista en el Certamen Microrrelatos Abogados del mes de abril

Justicia Divina

Belén Solesio López-Bosch

(Seleccionada Certamen Microrrelatos de Abogados abril 2010)

Sentado en un banco de la iglesia, le pareció que el enorme Cristo crucificado que presidía el altar le miraba acusador; se arrepentía de haber entrado allí para tratar de pensar. Las palabras de su abogado de oficio todavía resonaban en sus oídos: “No estás en la cárcel, acusado de asesinato en primer grado, porque la policía no ha sido capaz de aportar ninguna prueba que te situara en Madrid el día de autos”. ¡Ese estúpido negocio de sicario había arruinado su vida! Unas cuantas mujeres hacían cola para encender una vela a San Judas Tadeo, patrón de los imposibles. Se levantó y esperó su turno. Depositó una moneda y encendió un cirio. Con los ojos anegados en lágrimas, arrimó la llama al boleto de la primitiva, premiado con cinco millones de euros, que había sido sellado en una administración de Móstoles el mismo día del crimen.

lunes, 26 de abril de 2010

Presentación del libro de poemas de Rebeca Álvarez Casal del Rey





El próximo jueves 29 de abril a las 20:00 se presentará el primer libro de Rebeca Álvarez Casal del Rey, el poemario titulado:
"Suponiendo la cicatriz como posibilidad de la herida" (Amargord Ediciones).
La cita será en:
Fundación Centro de Poesía José Hierro
C/ José Hierro, 7
28905 Getafe (Madrid)
Tel. 91 696 82 18

lunes, 19 de abril de 2010

Taller de iniciación al cortometraje en Madrid




El próximo sábado 24 de abril, Ramón Alcaraz impartirá en Madrid un taller intensivo de iniciación al cortometraje.

El horario será de 16:00 a 20:00 en Majadahonda. Plazas muy limitadas. Quedan las últimas plazas para completar el grupo.

Más información en el correo:

¡A jugar!, traducido y editado en portugués



El libro ¡A jugar", de Eduard Estivill y Yolanda Sáenz de Tejada ha sido publicado en Portugal con el título
Vamos jogar!
Felicitaciones y los mejores deseos para este inicio de aventura editorial por otros países.
Desde este enlace puedes ver la entrevista en la televisión portuguesa:

miércoles, 14 de abril de 2010

Presentación de la novela INTERSECCIONES, de Pablo de Aguilar González


Celebramos la aparición de un nuevo libro en el Desván.
El próximo día 30 de abril, a las 20:00 se presentará en Molina de Segura (Murcia) en la Biblioteca Pública Salvador García Aguilar. Esperamos tu asistencia.
Pablo de Aguilar, además de la feliz noticia de la publicación de esta obra, acaba de ser ganador del Certamen de novela Qué Leer-Volkswagen.
¡¡Enhorabuena!!

jueves, 8 de abril de 2010

Sábados literarios. 10 de abril. Diálogo de Zombies



Como estamos en Semana Santa, en vez de viajar el primer sábado de mes, como venimos haciendo, se pasa al día 10 de abril.
Blog de los Sábados Literarios:
¡¡¡Qué disfrutes de una buena semana!!!

miércoles, 7 de abril de 2010

Pablo de Aguilar González, ganador del III Premio de novela Qué Leer Volkswagen



¡¡Es un gran día!!

Pablo de Aguilar González es el ganador de la edición de este año del Premio de novela Qué Leer Voklswagen. Un reconocimiento a su trabajo como escritor.

¡¡¡Enhorabuen, Pablo!!!

Blog del autor: http://echandolecuento.wordpress.com/

La noticia en:

http://www.premioqlvw.es/ya-tenemos-ganador-de-la-iii-edicion/

El jurado del III Premio Volkswagen Qué Leer compuesto por Ángela Becerra, Enrique Murillo, Alberto García y Toni Iturbe, reunido en Barcelona a finales de marzo de 2010, ha acordado que la novela ganadora de esta edición es “Los pelícanos ven el Norte”, que corresponde al autor Pablo de Aguilar González. La novela narra las peripecias de un hombre llamado Hércules, que pese a su heroico nombre es una persona más bien desorientada y agobiada por sus fobias, que se va a Estados Unidos para cruzar el país en coche en busca de un amor de adolescencia que cree que va a convertirse en ese norte que perdió muchos años atrás, o que realmente nunca llegó a encontrar. Viaje, humor, amor, aventuras y desventuras se agitan en esta historia agridulce que discurre entre carreteras, persecuciones y recuerdos.

Los organizadores del premio felicitan no sólo al ganador, sino a todos los participantes, que con su entusiasmo y esfuerzo han generado un montón de historias que han hecho que la página del premio recibiese miles de entradas.

martes, 6 de abril de 2010

Taller de monólogos. 17 de abril en Madrid




El 17 de abril, Ramón Alcaraz impartirá un taller presencial de Iniciacíón a la escritura de Monólogos e Improvisación.

Lo organiza Alfa-Institut, su duración sera de 8 horas en jornada de mañana y tarde. En este curso estudiaremos el proceso para la escritura de monólogos, desde la idea inicial hasta el texto definitivo. Se aportarán los recursos y herramientas para generar ideas y desarrollarlas de la forma más efectiva, aplicar la teoría y realizar ejercicios prácticos

Desde aquí rogamos la difusión de este curso en los blogs y desde los correos a vuestros conocidos y posibles interesados.
En este enlace encontraréis información detallada sobre el curso y cómo inscribiros:
http://www.tallerliterario.net/tallermonologosimprovisacion.htm



Dibujo de José Manzanares: http://josemanzanares.blogspot.com/

sábado, 3 de abril de 2010

Belen Solesio es finalista en el Certamen Microrrelatos Abogados del mes de marzo

Cortejar al diablo

Belén Solesio López-Bosch

(Seleccionada Certamen Microrrelatos de Abogados marzo 2010)

A algunos puede parecerles el argumento de una novela, pero todo lo que cuento ocurrió en realidad y fue la causa de mi presente desdicha. Siempre sentí un enorme interés por la magia negra y el ocultismo, y tres meses atrás contacté con una secta satánica por internet. Cubierto con la capucha del hábito y el antifaz de rigor, entré en la ermita cercana al cementerio donde se celebraba la misa negra. Una mujer desnuda, con un bebé como ofrenda sobre su pecho, actuaba como altar mientras una salmodia sorda resonaba en el templo. El oficiante elevaba ya el cuchillo para el sacrificio, cuando todos los adeptos nos vimos conminados por miembros de los GEO, armados hasta los dientes, a permanecer inmóviles y descubrir nuestros rostros. La fotografía fue portada de todos los periódicos del domingo. Como magistrado, sé que el sobreseimiento es imposible; como hombre, sé que estoy acabado.

jueves, 1 de abril de 2010

Mercedes Martín es finalista en el Certamen Microrrelatos Abogados del mes de marzo

Visto para sentencia

Mercedes Martín Alfaya

(Finalista Certamen Microrrelatos de Abogados marzo 2010)
Después del sobreseimiento del caso, se han obtenido nuevas pruebas y fotografías de la catástrofe. Por tanto, se reanuda el juicio. ¡Silencio en la sala! El fiscal muestra un artilugio compuesto de un eje y un varillaje cubierto de tela bastante deteriorado. A continuación, expone sus argumentos: -Este que ven es mi tercer paraguas en un día; una ruina en tiempos de crisis. Como saben, llevamos soportando mojadas e inundaciones desde hace meses. Ignoramos la causa de tan desastroso cambio en el clima y nos hemos aferrado a todo tipo de ofrendas y plegarias que no dan fruto. Por tanto, ante la magnitud de los hechos y la probada ausencia del presunto culpable en el territorio nacional, con el debido respeto a los Académicos, solicito que, si seguimos así, al menos se elimine del Diccionario la palabra “Sol”.