sábado, 4 de abril de 2009

Sábado literario. ¿Qué pasaría si...?


Doble sesión de sábado literario en el blog:



¿Qué pasaría si los vegetales...?


Ramón Alcaraz


Una hoja afilada irrumpe en la carne leñosa de un vegetal enorme. Sus ramas se estremecen, sus raíces se tensan. El filo penetra más hondo y un reguero de savia y trementina se desboca. Las hojas tiernas se agitan de dolor, temblorosas. La corteza asume la herida con la desnudez indefensa de los inocentes. Las semillas memorizan ese miedo a las torturadoras sierras, a las hachas inquinas y a las llamas asesinas. Las grandes selvas se extinguen. Los árboles mueren. Los bosques desaparecen por la ambición humana. Un verde rumor de ramas y brotes se dispersa...
Por si acaso los vegetales fueran vengativos, os aconsejo que sólo comáis aire.



***


¿Qué pasaría si un día dejaran de pasar las cosas?
Paola del Campo

Tic, tac, tic, tac... El sonido del reloj martillea mi cabeza, me encuentro tumbado en mi cama mirando el techo blanco inmaculado de mi habitación, estoy muerto en vida desde el día que dejaron de pasar las cosas. El ayer, el hoy y el mañana son iguales, lo que pasa es que no pasa nada.
Mi memoria no registra cosas dignas de mención, pues éstas han dejado de pasar.
La esperanza del pasará, el sobresalto de lo que ha pasado, las ansias del va pasar han desaparecido. Un día es el calco de otro, las fechas son iguales y los recuerdos desaparecen; ya que no hay nada que recordar.
Mis ojos han dejado de llorar, mi boca no sonríe, las obsesiones han desaparecido y mueren las ilusiones. ¡El teléfono no suena!... reina la monotonía. El gobernante de nuestras vidas es la rutina.
Tic, tac, tic…. Buenos días, oyentes, son las siete de la mañana para aquellos que se levantan ahora… Me despierto empapado de sudor; todo fue una pesadilla. Miro alrededor, la luz que entra por la ventana me sonríe y sé que hoy algo pasara en mi vida.


***
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32 comentarios:

M.A dijo...

Vale, profe, pues yo también voy a ser la primera en leerte.
¿Que si me ha gustado? Pues, no sé, no lo he leído todavía. ¿Y a ti, te ha gustado el mío? Ah, que tampoco lo has leído. Vaya, esto no mola, jajajja Ni el último ni el primero, me gusta más el que pasa por la mitad, jajja uf, qué lío.
Luego vuelvo.

Sandra S dijo...

jajaja pobres los vegetarianos!! Ahora, cada vez que coma una ensalada me voy a acordar de este cuento, pobre mi conciencia!!!

Genial Ramón!! Un abrazote!!

CASANDRA dijo...

aire...solamente aire....? recordé una película que vi hace poco donde los árboles tomaban venganza. me la hiciste recordar y me parece que la lechuga que tengo sobre la mesada para preparme una ensalada la dejo nomás que viva, no sea cosa que se tome represarlias y yo no pueda seguir de ronda!!! Cariños!!!

Ardilla Roja dijo...

No tengo claro que los árboles no sufran cuando les clavan esos dientes afilados. Si las plantas, crecen más ufanas con música y hablándoles, puede darse el caso contrario también.

Comer aire... Para adelgazar sería mano de santo jajaja

Un abrazo

yolandasaenzdetejada dijo...

muy hermoso Ramón... me ha encantado. Casi huelo la sangresavia...

Celia Álvarez Fresno dijo...

Ya no podremos tomar ni una sola lechuga. Y... ¿Quién te dice a ti que el aire no sufre al ser masticado y tragulpado pos nuestros pulmones?
Pienso que lo mejor es ser nada, y así no tenemos que martirizar a nadie para subsistir.
Un abrazo

Paco dijo...

Hola Ramón, creo que tienes mosca a Merceditas...

Pues, como los vegetales se cabreen con el ser humano lo tenemos claro, puesto que el oxígeno lo generan ellos...

* * *

Mejor que sigan pasando cosas, que triste sería si no nuestra vida.
Mantener la memoria de las cosas es algo importante. Nunca sabes cuando vas a necesitar ese o aquel recuerdo...

Un abrazo profe.
Segun la palabreja de verificación has pasado lo prueba (jaja)

"be apto"

tag dijo...

Ramon, alguien está esperandote en pie de guerra, y no es un arbol.

Yo si que creo que les hacen daño con las cuchillas afiladas, y cuando mueren incendiados, tambien.
Pero vengativos no son, porque haria mucho tiempo que se hubieran ido a otro planeta mas ecologico.

Un consejo: pasate por el blog de Mercedes, jaja

Un beso

Per anar fent gana dijo...

ainssss que dilema ahora cuando coma lechuga o coma ,espinacas

pensaré en esto jajaja
un abrazo literario

paola dijo...

Ramón mañana se lo ongo en una nota a mi futuro yerno con la ensalada: Es vegetariano.
Un besote

Juan Manuel Rodríguez de Sousa dijo...

Ui, Ramón, tu relato va de muerte con el mío, vamos, para mí que nos hemos puesto de acuerdo (más o menos) me gusta el final, mucho, muchísimo el final.

Y esa angustia, de no pasar nada, me hubiera gustado que después del sueño hubiera dicho: "No he soñado con nada" o algo así, pues sería como una ruedad del nunca pasar nada. Bien narrado.

En fin, aparte me río con el pique de Mercedes-Ramón a ver quién se comenta antes...xDDD, jaja.

Un saludo,
Juanma

Mimí- Ana Rico dijo...

¿Qué pasaría si juntáramos a una soñadora metafísica imbuída en entre el ser y la nada, en la posibilidad de crear su propia realidad con un empático de tallos verdes estremecido por la rotura de la tierra y el hondo calar de sierras asesinas masticando el último árbol libre?
¿Qué pasaría?

M.A dijo...

Juanma, no sé de qué pique hablas. No conozco a ningún Ramón. Huy, va a ser que esto de formatearme la cabeza me ha dejado algún cable suelto. En cuanto lo averigüe te cuento.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Sería una pena que nos quedáramos sin árboles, el mundo ya no nos gustaría y se perdería lo esencial.
Me ha gustado, es muy poético.
El relato de Paola también me ha gustado, ¡máldita rutina! se ha de huir de ella.
Un abrazo a los dos

Marina dijo...

Que pena que los árboles no tuvieran pies para poder escapar si alguien intentara hacerles daño.Estos si son verdaderos tesoros que guarda nuestra tierra limpia, vieja y sabia para nosotros.Un saludo Ramón y Paola.

Ardilla Roja dijo...

Ahora veo el relato de Paola. Que despiste.

Si dejaran de pasar cosas sería para morirse de puro aburrimiento. A veces se tiene la sensación de que no pasa nada, y al menos pasa el día. Amanece... se pone el sol...

Que angustia estar siempre así.

Lupe dijo...

Hola, Ramón: Mis admiradas lechugas de roble ya no serán las mismas después de leerte.

¿Te imaginas que de verdad pudiéramos comer solo aire? La de euros que ibámos a ahorrar...

No sé si intentarlo.

Un abrazo en el aire.

Maat

Lupe dijo...

Hola, Paola: En algún momento tu relato me ha hecho sentir agobio. ¡Que importante es lo cotidiano que ocurre en nuestras vidas!

Un abrazo.

Maat

balamgo dijo...

Como la cosa se ponga así. Qué vamos a comer¡
Los dos relatos me han gustado mucho.
Un saludo

Carmina dijo...

uys pues ya me gusta poco lo verde si encima tengo que pensar en las represalias que puedan tomar porque unos incosncientes se esten cargando el amazonas y todo bosque o arbol que reine...madre mia se me ponen los pelos como escarpias, en cuanto al de paola, me ha recordado a aquella pelicula en que cada dia vuelve a pasar lo mismo porque la persona esta denmtro de un sueño ciclico, realmente dessesperante, tremenda pesadilla

Any dijo...

Me dió mucha pena lo de los vegetales. Y si fuera verdad que sienten? Que cargo de consciencia eh?
El segundo relato asusta un poquitin, como sería la vida si no pasara nada? Bueno eso no sería vida, seríamos zombies que deambulan solamente. Me dejó pensando en las veces que digo "ufff cuando será el día que no me pase nada y esté tranquila!"
Ahora despues de leer esto creo que ya no me gustaria tanto ...
abrazos

Teresa Cameselle dijo...

¿Plantas vengativas? De algo así iba la película "El incidente" de Shymalan, lástima de guión poco desarrollado y actores mal escogidos.
Inquietante.

Felisa Moreno dijo...

Y yo que acabo de cenar una ensaladita con lechuga, tomate y zanahoría, acabo de cometer un vegetariasesinato.

Paola, sería aburridísimo un mundo donde nunca pasara nada, muy buena ocurrencia.

Besos, para los dos.

CASANDRA dijo...

acabo de leer el relato de si no pasara nada... y de verdad, que vale la pena que pase, hasta que pase el tiempo está muy bien!!! besos.

XoseAntón dijo...

A mí también me has hecho pensar en los vegetarianos, pobres. No hay nada como ponerle nombre al pavo para que después nadie se atreva a comerlo. Pero te aseguro que no pienso bautazir a mis lechuchas ni de coña.

En cuanto al relato de Paola, no digo siempre, pero un ratito sin que sucediera nada, así de bien como ella lo describe, no estaría nada mal. Sobre todo en un día como este; ya véis a que horas ando en bus.

Saludos para ti Ramón y bikiños para Paola.

Gloria dijo...

Me han gustado mucho ambos relatos, Ramon y Paola. El tuyo Ramon excelente narrativa y me recuerda a algunas películas gores en las que la flora se vuelve en contra del humano y lo devora. ¿Vegetales vengativos?
Paola tu relato más trascendental, me ha atraido más. Sería como "Memento" despertar y no recordar, las cosas pasan pero no hay registro de ellas.
Un beso para los dos aunque ya de domingo.

iñaki zaratiegui dijo...

Hola Ramon, ayer cuando hice la lista de mis nombres, no vi tu blog y por eso se me paso. Al hilo de lo dicho, para mi Ramon, siempre fue precedido, de Don, no se porque, quizas porque lo tiene.
en cuanto a tu relato, me ha hecho reflexionar, sobre mi racismo con los vegetales. Para mi no es lo mismo un arbol, que una lechuga, igual que no es lo mismo un perro que una mosca.
En fin cosas mias...
Un saludo.
Izara.

Lola dijo...

Tu relato hace qué pensar. En las culturas precolombinas los árboles no se debían cortar porque sangrarían.Debajo de sus copas se reunían en asamblea las comunidades para parlamentar.Por si acaso, hoy he comido carnaza.
Un buen relato,Lola

L.N.J. dijo...

Muy bonito Ramón, me gustan mucho este tipo de escritos parecen irreales y además con química. Los otros días compré unos plátanos medio maduros, pero cuando fuí a abrir uno de ellos, parecían de plástico. Los tiré, química pura.

Un abrazo encanto.

chonoman dijo...

Os doy las gracias por vuestros comentarios.
Gracias.
Paola

L.N.J. dijo...

Paola, vaya con las pesadillas, ehhh. Nos dejan sudando y con un cuerpecito que ahí se queda. Aunque para mí cuando suenan los despertadores, a veces, lo llevo mal. Es que pongo dos, del primero casi nunca me entero.

Bonito relato, besos.

Miyita dijo...

Solo por un momento quisiera que el tiempo no pasara, cuando soy feliz, cuando tengo mucho que hacer, cuando medito, cuando duermo y sueño bonito.Un abrazo.