Esperando a Lisa
Paola del Campo
Lisa se fue el pasado mayo. Era inteligente, activa, saludable; le gustaba estar en forma… era feliz.
No estaba preparado para esto.
Esto es entre Lisa y yo, un abrazo eterno y doloroso. No estoy buscando la cicatrización. Sólo intento que Lisa permanezca conmigo de alguna manera, que me permita sonreír al tiempo que la echo de menos.
En este mundo cambiante, donde el impacto de las nuevas tecnologías domina nuestras vidas, Internet es el único lugar que encuentro para liberar lo que llevo dentro, es un mar donde navegar y dejar en cada puerto un poquito de ti. La magia del ciberespacio me permitirá que tú permanezcas conmigo mientras aprendo a vivir de nuevo.
Hoy creo este blog en tu memoria:
Esperando a Lisa.
Nos conocimos en diciembre y quedamos enamorados uno del otro profundamente. Te acababas de separar, diez años de convivencia se habían ido al traste. nos entregamos alma, mente y corazón.
Ha sucedido lo que más temía en la vida y no existen palabras para describir lo que siento. No tengo sosiego para terminar esta agonía, ¿qué hago? Ahora me doy cuenta de que el amor profesado es amor hacia uno mismo, y la ilusión amorosa solo la tuve yo. Te explicaré, Elisa: cuando nos enamoramos, abrimos esa parte íntima, apasionada, espiritual, o esencial, tocamos con nuestro propio ser, con la punta de nuestros dedos, ese lugar tan lejano llamado cielo.
Tus palabras… tus palabras me transmitían calma. Me has enseñado a mirar a los ojos al mundo, me entregaste la luna, el sol y las estrellas; pero todo a través del Messenger... Me dijiste que nadie me quería como tú lo hacías y..., un buen día de mayo; silencio absoluto.
Jamás creí que las relaciones de Internet fueran de verdad, para mí Internet era una mera fuente de información, una máquina donde pasar el tiempo, una ventana para convertir mis horas de hastió en momentos de compañía. No podía concebir la amistad ni el amor a través de una fría pantalla de ordenador pero… me equivoqué.
26 de Junio, acabo de recibir una carta de ella, la primera y única. En ella me pedía perdón por mentirme y no contarme que durante toda nuestra relación ella tenía un novio, lamentaba no haber puesto fin a esta farsa antes y me deseaba lo mejor.
Salió mal y la confianza en Internet se me vino abajo, no volveré a depositar esperanza en unas palabras que alguien deja escritas en la tibieza de una pantalla. Creo que esa relación me marcó mucho más de lo que soy capaz de imaginar. Me enamoré de un espejo propio, encontré la mujer amada, que llenaba la imagen que yo quería ver reflejada en ese espejo. Ahora que no existes, ese espejo se convierte en un espejismo.
Así que daré tiempo al tiempo, seguiré llorando por lo que perdí y lamentaré, por siempre, haber sido tan confiado y pensar que hay gente buena por este mundo cibernético.
Sólo deciros que el tiempo lo cura absolutamente todo...
Hoy creo este blog en tu memoria:
Esperando a Lisa.
Nos conocimos en diciembre y quedamos enamorados uno del otro profundamente. Te acababas de separar, diez años de convivencia se habían ido al traste. nos entregamos alma, mente y corazón.
Ha sucedido lo que más temía en la vida y no existen palabras para describir lo que siento. No tengo sosiego para terminar esta agonía, ¿qué hago? Ahora me doy cuenta de que el amor profesado es amor hacia uno mismo, y la ilusión amorosa solo la tuve yo. Te explicaré, Elisa: cuando nos enamoramos, abrimos esa parte íntima, apasionada, espiritual, o esencial, tocamos con nuestro propio ser, con la punta de nuestros dedos, ese lugar tan lejano llamado cielo.
Tus palabras… tus palabras me transmitían calma. Me has enseñado a mirar a los ojos al mundo, me entregaste la luna, el sol y las estrellas; pero todo a través del Messenger... Me dijiste que nadie me quería como tú lo hacías y..., un buen día de mayo; silencio absoluto.
Jamás creí que las relaciones de Internet fueran de verdad, para mí Internet era una mera fuente de información, una máquina donde pasar el tiempo, una ventana para convertir mis horas de hastió en momentos de compañía. No podía concebir la amistad ni el amor a través de una fría pantalla de ordenador pero… me equivoqué.
26 de Junio, acabo de recibir una carta de ella, la primera y única. En ella me pedía perdón por mentirme y no contarme que durante toda nuestra relación ella tenía un novio, lamentaba no haber puesto fin a esta farsa antes y me deseaba lo mejor.
Salió mal y la confianza en Internet se me vino abajo, no volveré a depositar esperanza en unas palabras que alguien deja escritas en la tibieza de una pantalla. Creo que esa relación me marcó mucho más de lo que soy capaz de imaginar. Me enamoré de un espejo propio, encontré la mujer amada, que llenaba la imagen que yo quería ver reflejada en ese espejo. Ahora que no existes, ese espejo se convierte en un espejismo.
Así que daré tiempo al tiempo, seguiré llorando por lo que perdí y lamentaré, por siempre, haber sido tan confiado y pensar que hay gente buena por este mundo cibernético.
Sólo deciros que el tiempo lo cura absolutamente todo...
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14 comentarios:
lamentablemente sucede demasiadas veces lo que expones en la entrada, hay gente que no se da cuenta que decir te quiero cuando no es verdad puede hacer mucho daño puesto que detras de la pantalla hay una persona de carne y hueso... como siempre muy bien hilado tu reltato... con unos personajes muy creibles y con una trama demasiado frecuente en nuestros dias
...No hay mucha diferencia entre ese mundo y el real (?) cuando desnudas tu corazón eres tu quien lo hace, indistintamente del medio.
La verdad, incluso la que uno desconoce de si mismo, está sedimentada muy en el fondo y cuando aflora genera unos sentimientos que no entienden de caminos.
Los Amores, decepciones, engaños, pasiones no son exclusivas de una u otra forma de conocerse.
Tu relato deja un sabor agridulce, pero como dices, el tiempo...
Somos como el Ave Fenix.
Un abrazo
Buen relato Paola. Es así el tiempo lo cura todo, pero como dice Alfredo, no necesariamente tiene que ser internet, cuando abres tu corazón a otros y el resto sólo juega contigo deja las mismas consecuencias.
Saludos
Efectivamente porque lobos disfrazados de corderos, como dicen en Galicia, haberlos hailos en todas partes.
Si en el mundo real puedes resultar muy dañado en el mundo cibernético ni os cuento.
Besotes.
Paola.
Si, es penoso, pero no te preocupes, todo pasa. Pero tampoco crees animadversión y desconfianza a las personas que a lo mejor. vuelvan a acercarse a ti en la red.
Hay mucha gente maravillosa!!!
Un besito
Hola Paola:
Tus relatos siempre me conmueven. Por desgracia sucede muchas veces. Aunque ese mismo desengaño también puede darse fuera de la pantalla. Internet no tiene la culpa. Es como culpar al coche del exceso de velocidad.
Un abrazo
Una profunda reflexión muy hermosa.Muchas veces nos pasa que proyectamos muchos de nuestros sueños para ver si se cumplen, pero ocurre el efecto contrario.
Me ha gustado mucho el relato.Tiene una fina sensibilidad que me ha encantado.
Un saludo
Suelen pasar estas cosas en la red; pero nadie está libre que le suceda, porque parece mentira, pero a veces salen bien. No se si conocerás algún caso, pero yo si.
Me ha gustado mucho.
Un beso
Hola Paola.
Por internet o en persona, siempre hay quien está dispuesto a jugar con los sentimientos de otro. Pero bueno, ya sabes: lo que no te mata te hace más fuerte.
Un besote
Paola es horrible sentirse defraudado, pero coincido con todos, que no sólo en internet pasa, lamentablemente al ser sinceros con nuestros sentimientos, corremos el riesgo de salir dañados.
Un abrazo.
simplemente he mirad0 l0s c0mentari0s de carmina y de alfred0. y n0 me queda 0tra que decir que síiiiiiiiiii.
la virtualidad es exactemente igual a la vida. cre0.
en cuant0 a la hist0ria c0m0 tal, ¿p0r qué una hist0ria ha de tener final feliz?
la vida n0 l0 es. ni much0 men0s. veng0 d eun regular sabad0. est0y en un d0ming0 n0rmal.en qué p0c0 tiemp0 me ha cambiad0 el anim0¡¡¡¡
lueg0, ...
gracias, pala.
Creo que la historia de Lisa si sucedió en Internet también pudo ocurrir en cualquier ámbito de tu vida cotidiana, en una disco , en un bar, aunque añadimos en esto un factor clave, la imaginación, jugar con las palabras, un lenguaje que estábamos olvidando, pero el que tiene espíritu de engañar, lo hará sea por el medio que sea.
Un abrazo desde un mar de trino de jilgueros extremeños.
Quizá depositó demasiadas ilusiones en algo que no era tan real como pensaba.
Triste.
Un beso.
Hola.
El relato, muy bien narrado, expresa ese desencanto del engaño.
Pienso que eso es muy frecuente. Que detrás de la pantalla, existe otra pantalla y a menudo las cosas no son como parecen.
Un abrazo tardón.
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