No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo
lunes, 18 de mayo de 2009
Se nos murió Benedetti
No te salves
Mario Benedetti
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7 comentarios:
poema útil donde los haya, jaja, creo Mario nunca perdió el sentido del humor,
Hola Ramón. La poesía de Benedetti me ha proporcionado momentos importantes en mi vida. Le tengo especial cariño. A partir de hoy, mucho más.
Un abrazo.
Maat
No perdió ni el sentido del humor, ni el sentido del amor...
Se nos marcha uno de los grandes.
Benedetti is dead!
Benedetti fue uno de los que despertaron en mí la idea del compromiso; nunca se quedó al borde del camino...¡qué pena que se nos haya ido!, pero nos quedan sus versos para darnos aliento.
Gracias por ese poema.
Un beso, Lola
Benedetti no estará nunca muerto. De eso nos encargaremos aquellos que alguna vez hemos degustado con glotonería sus versos.
Siempre simpaticé con su activismo socialista, honesto y humano, como poeta no estaba entre mis favortos pero era poeta, sin duda. De la narrativa La Tregua, seguro que sí.
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