sábado, 6 de junio de 2009

Sábados de Mercedes: Cinco razones para callar


Estar callada
Paola del Campo

Siempre fui una chica callada, permanecí a la espera, aguardando, buscando en los ojos de los que me rodeaban la razón de sus vidas, de aquello que perdieron, les fue arrebatado o quitado y todo lo que no vivieron…, a lo que renunciaron. Al estar callada, yo escuchaba— alimentado mi alma de recuerdos— esas historias de las que proceden mis ancestros; por tanto, mi legado, mis cimientos.
Mi silencio pasa navegando por oleajes de penas, al son de los corazones de mis mayores Permanecer callada me permitía robarles el eco de sus sentidos, el son de sus latidos, callada entendí la inexplicable razón de sus explicaciones, me permitió cambiar el prisma con que yo les miraba, alimentó mi pasión por saber de dónde venía, me permitió inyectar dosis de amor a los recuerdos que hoy forman parte de mi vida.
En mi silencio callado aprendí a creer y a olvidar el verbo no creído, me di cuenta de que estaba oyendo los sonidos y no quería romper esos momentos. Tomé conciencia de que no estaba callada; simplemente permanecía en silencio, pues si hablamos ignoramos la hermosura del sonido de las palabras, el ritmo que forman convirtiéndose en historias merecedoras de ser contadas… Escuche…oí… el susurro de la brisa, el tic-tac del viejo reloj de mi abuelo, el movimiento del agua cuando mi tía lavaba en el lavadero, los latidos del corazón de mi amama cuando me abrazaba, la suavidad de la respiración de mi madre cuando en su regazo dormitaba.
Permanecer en silencio, continuar callada, me ayudó a percibir con el alma y me enseñó que: sólo estando callada podía ver y oír con claridad los pensamientos de quienes me rodeaban.
Llené espacios escuchando los gemidos de otras almas y descubrí un pentagrama donde sin querer dibujé las notas de un hermoso canto, a pesar de estar callada...
5 razones para estar callada
-Estando en silencio crece el alma
-Los sentimientos se sienten con mayor claridad
-Aprendemos a oir con el corazón
-Permanecer callada nos hace descubrir la paz que nos rodea
-Lo mejor de mi silencio es lo que puede decirme
***
Lee más silencios y pasea en el blogcoche de caballo que este sábado conduce Dorotea:

19 comentarios:

Dorotea dijo...

Me has dejado con la impresión de profanar el silencio descrito por ti, un silencio voluntario y lleno de sentido, en cuanto me pusiera a escribirte. Espero que no sea así; también yo guardo recuerdos irrecuperables ya de mis padres y de algunas personas anónimas que me contaron sus vidas en trenes o parques. Hace falta escuchar en silencio para percibir todos esos detalles.
Un abrazo.

Any dijo...

Entiendo perfectamente lo que decís y lo comparto. Yo también prefiero escuchar, y se escucha mejor si uno no está bla bla bla todo el tiempo.
Me gustó mucho esta entrada, me sentí identificada.
un abrazo

balamgo dijo...

Una apología del silencio preciosa.
Un relato con gran profundidad del mundo de los sentimientos.
Una belleza de relato.
Saludos cariñosos

Sandra S dijo...

Los hermosos sonidos del silencio, sonidos sagrados que nos cuentan los misterios que no pueden decir las palabras. Bellísimo texto!!!

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Muy muy buenas razones...por fortuna, tus letras no se quedaron calladas!


saludos desde el bus!

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Desde luego se gana más estando callada que hablando, ya que nos perdemos muchas de las cosas bonitas de este mundo, y los sonidos, que sólo permaneciendo en silencio podemos percibir.
Precioso relato
Un abrazo

Anónimo dijo...

¡Menuda cantidad de sonidos bonitos que has citado! ¿Y el sonido, se me ocurre, de tu propia voz?
Tambièn se recitan poemas, se cantan canciones al espejo...
¿y el silencio, no el silencio que antecede.... el que sobreviene luego?
Un saludo

balamgo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
chonoman dijo...

Gracias, solo permanecí callada y deje hablar a mi corazón limitándome a escribir lo que él me dictaba.
Tiendo a permanecer callada y escuchar, es mi otra manera de aprender.
Besotes.
Paola.

Alfredo dijo...

Como siempre, excelente narración, amena y llena de guiños intimistas,
después de una segunda lectura el disfrute es mucho mayor.

En cuanto al contenido, una fotografía en colores del silencio y sus alternativas.

Un poquito, si me ha crecido el Alma.

Besos

tag dijo...

Paola

Siempre me lio contigo, porque veo Chonoman, pincho y alli no puedo entrar.
Y luego veo Paola en el blog de Ramon, y... bueno, me callo.
No quiero ser inoportuna ni curiosa.
Acabo de encontrar otra razón para callar,jaja.

Un beso

Mon dijo...

"Estando en silencio crece el alma"

Me ha fascinado esta frase, que por si sola ya es bonita pero que significa una realidad.

Estando en silencio crece el alma...

una frase que seguramente recordaré en el momento mas inesperado y eso solo lo consiguen las buenas palabras!

Un beso!

Anónimo dijo...

HAY ALG0 MUY HERM0S0 EN TU SIELNCI0...LITERARIAMENTE, ES L0 MEJ0R QUE HE LEID0...EM0CI0NALMENTE HAS P0DID0 C0NMIG0...PENSATIVAMENTE...MIENTRAS, TE LEIA ESTE RELAT0, PA0LA, N0 HE DEJAD0 D EPENSAR QUE LA PR0TA SE ALIMENTABA EN EL F0ND0 DE L0S DEMAS,, QUE N0 HA SID0 ELLA, QUE ...SI, ESAS D0S C0SAS¡¡¡ Y EST0 ES TAMBIEN L0 HERM0S0, AL MEN0S EN MI SENSACI0N...
LECHES, ME HA GUSTAD0 ESTE RELAT0 P0R L0 DE PENSATIV0 Y CABILANTE QUE ME HA DEJAD0...
GRACIAS, PA0LA...
PD.
P0R CIERT0, EL 0TR0 DIA ALGUIEN PREGUNTABA P0R TI...PUEDE QUE CASS...N0 L0 RECUERD0...Y ES QUE N0 SE P0DIA ENTRAR A ESTE BL0G.

CASANDRA dijo...

hermosamente escrito, algo que me inspira leerlo por la mañana y decirme: es bueno escuchar más...es bueno percibir en el silencio los impensables sonidos que se nos ofrecen. gracias y seguramente lo haré. un abrazo.

MARU dijo...

Has dado un sentido muy íntimo, muy poético a los silencios.
De atención, de aprendizaje, de observación, me ha parecido muy bello.
Un besito

Lupe dijo...

Hola Paola.

Una bella narración como preámbulo de tus cinco razones. Me han llenado todas, especialmente la quinta. Yo necesito cada día espacios mios de silencio.

Un abrazo.

Maat

XoseAntón dijo...

(Incluyo de nuevo el comentario, Paola, que se me escapó a no se dónde)

No hay palabras para expresar lo que nos dice una caricia; los sentimientos ya estaban ahí antes de que supiésemos hablar.

Bikiños

Carmina dijo...

Soy una persona comunicativa, que necesita su dosis diaria de silencios, y normalmente los busco frente al mar, o simplemente sentada en una silla, escuchando a los demas, o escuchando a mi alma, se aprende mucho de los silencios, no son ausencias de sonidos, son un mundo por descubrir, un mundo mas intenso, que nos permite conocernos mejor...

Carol dijo...

Es un escrito precioso Paola, me ha cautivado.

Yo fui una niña muy callada, de guardar muchos silencios, pero con los años aprendes a callar en determinadas circunstancias, y hablar en otras, adquieres más dominio sobre tus palabras y silencios.

Un abrazo.