jueves, 6 de agosto de 2009

Un Martini blanco, de Paco Molina López



Un Martini blanco
Paco Molina López
(Finalista Certamen Amor en el Tiempo 2009)
Hoy es un día cualquiera, sin fecha señalada en el calendario, sin un sol radiante que alegre la mañana o una fuerte tormenta que la estropee; por eso hoy no es un día diferente al resto de los días… He recordado aquella tarde, rodeados de amigos, tomábamos un Martini blanco y entre confesiones me dijiste que si alguien bebía del vaso de otra persona se podía saber lo que pensaba. Verdad o no, lo cierto es que bebí para intentar averiguar qué pensamientos rondaban por tu cabeza; y lo único que descubrí fue que te habían servido un Martini más frío que el mío o, quizá, que mis nerviosas manos asían con fuerza mi vaso y eso había aumentado la temperatura del líquido. Apenas una hora después, rozaba tu mano por primera vez, con disimulo, de manera furtiva, como un ladrón que hace su trabajo sin ser visto; mis dedos escurridizos se entrelazaban con los tuyos; fueron apenas diez segundos… El paso por el altar tardó en llegar, quizá por eso fue tan celebrado por ambos, y en la memoria de aquel día permanece tu radiante caminar hacia mí, para comprometernos el uno con el otro eternamente… El cielo nos concedió dos tesoros por hijas y la bendición de verlas crecer sanas y felices, junto a nosotros, en un día a día donde tú y yo pasamos a un segundo plano y nuestro amor, latente, quedó escondido bajo recibos de luz, gas, colegio y otras obligaciones… Las canas se fueron abriendo paso entre arrugas y prótesis dentales, nuestra aportación laboral a la sociedad se caducó y poco a poco volvimos a tener tiempo para mirarnos a los ojos. Hemos comprendido cuánto debe aprender, respetar y perdonar el uno del otro; y descubrir que los insultos y los gritos, totalmente innecesarios, dejan una cicatriz en el corazón que evitas volver a sufrir… Acabo de comprar el periódico, tú estás en el “fisio” intentando aliviar tu dolor de rodilla; las niñas, independientes, han elegido sus destinos en el mundo… Hoy es un día cualquiera, sin fecha en el calendario; sin embargo, se me está ocurriendo una idea: voy a invitarte a un Martini blanco.

2 comentarios:

Alosia dijo...

Estos dias cualesquiera que sean son los que llenan la vida de encanto.
¡Estupendo tu relato, me ha gustado mucho!Una familia normal,bien!
saludos Alosia

L.N.J. dijo...

Encantador, como dice Aloisa una familia normal,llena de vida y que nunca falte. Y ese Martini blanco del final me ha gustado muchísimo.

Felicidades Paco.