jueves, 30 de diciembre de 2004

Cualquier mundo cabe en un sueño

Javier Sancho Chicote (Ganador Premio Lectores Acumán 2004)

Aquella mañana de primavera cambió completamente su vida; una agencia publicitaria colocó un anuncio de viajes a escasos metros de su casa, justo enfrente de la ventana Era tan real que, visto desde su cuarto, parecía la prolongación de su propia vivienda. Fue como si, de pronto, los lugares más bellos del mundo estuviesen al otro lado de la calle, al alcance de la mano.
Todos los días contemplaba, desde su silla de ruedas, las verdes montañas, las ciudades milenarias, las playas desiertas. Y durante horas y horas soñaba con estar allí, entre bosques frondosos y aguas transparentes.
Aún a sabiendas de que su realidad estaba a años luz de ese otro mundo inalcanzable, se sentía atraído, casi obsesionado, por aquellos lugares exóticos y lejanos. Incluso por las noches, llevado por su imaginación, alcanzaba la ventana, cruzaba la calle y a hurtadillas se introducía sigiloso en aquel mágico cartel que había frente a su casa.
Un día dejaron de verle. La policía, alertada por los vecinos, entró en el piso; pero no encontraron nada que pudiera explicar su extraña desaparición, todo estaba en orden Todo menos la cama, que estaba deshecha, y su silla de ruedas, que frente a la ventana parecía mirar, omnisciente, el enorme cartel publicitario.

No hay comentarios: