miércoles, 22 de julio de 2009

Toda una vida, de Lola Sánchez Lázaro



Toda una vida

Lola Sánchez Lázaro

(Finalista Certamen Amor en el Tiempo 2009)


Tú y yo solos, como tantas otras veces. Sentada en el borde de la cama donde descansas, mientras coges mi mano con ternura, vuelo hacia atrás en el tiempo.Yo llevaba trenzas y aún iba al colegio, ¿recuerdas? Tú me llevabas muchos años y tenías fama de ser un mujeriego empedernido. Una preciosa niña criada al vacío frente a un asiduo de la noche; la noticia se propagó como un incendio avivado por el viento.Mis padres, aterrorizados, te vieron como a un depredador al acecho. Y con tan sólo 16 años pasé de ser la niña mimada al objeto frágil que debían esconder. Así, fui dando tumbos de un internado a otro. El intento por separarnos no sirvió de mucho; tú me seguías la pista como un buen sabueso, sin cejar en el empeño.Dos años de lucha, intentando que te aceptaran, finalizaron el día en que pudimos ver cumplido nuestro sueño. De nada sirvieron, afortunadamente, las advertencias de mi padre sobre tus aficiones o los inconvenientes de una gran diferencia de edad que, según él, me llevarían a convertirme en tu enfermera. Celebramos nuestra boda en la intimidad; sólo tu familia y la mía.Y desde aquel día nuestra vidas se alinearon en una. Nos hemos querido más allá de todo lo razonable, con ansia, como si la vida fuera a acabarse al día siguiente. A veces da hasta vértigo comprobar la intensidad de nuestros sentimientos. Discutimos, claro. Con la misma fuerza con la que amamos. Pero respetándonos, sin hacer daño.El ruido de la puerta al abrirse me devuelve al presente. Ahora, un torbellino de recuerdos se agolpa oscilando entre mi impotencia y tu resignación, entre mi desesperación y tu consuelo.Inquieta, clavo la mirada en los médicos, que entran con semblantes cadavéricos. Sus caras reflejan la preocupación que confirma nuestro temor: el cáncer se ha extendido por todo tu cuerpo. Dos o tres meses a lo sumo, dicen. Las palabras se pierden, me resultan vagas y confusas.Un error. Sí, tiene que ser eso, mi amor. En más de cuarenta años nunca hemos ido a ningún sitio el uno sin el otro. Y no vamos a empezar a hacerlo ahora.





4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermosa y triste historia de amor, un encanto.

Saludos.

L.N.J. dijo...

Estremecedor Lola, de qué manera has podido contarlo tan exacto y tan bello. Con amor y con dolor, porque así es la vida algunas veces.

Enhorabuena.

Unknown dijo...

JR y L.N.J., gracias por vuestros comentarios. Decimos que la realidad supera la ficción, y éste es uno de estos casos. Nunca vi tanto amor y, sobre todo, durante tanto tiempo. Gracias de nuevo, Lola.

Alosia dijo...

¡Que gran suerte poderlo ver y mejor aun poderlo vivir.En otros casos el recuerdo que queda es dolor y resentimiento.
Saludos. Alosia.