Inspiración Quijotesca
Oliva García Carmona
Oliva García Carmona
-¿Qué te parece desto, Sancho? -dijo Don Quijote-. ¿Hay encantos que valgan contra la verdadera valentía? Bien podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo será imposible…
En mis horas presentes,
cuando no encuentra
aliento mi vivir
quisiera divisar
el manchego horizonte
en la mañana misma
en que la blanca cama
y las ociosas plumas
dejaste para tomar el
campo de Montiel.
¿Qué fantasía se hizo presa de ti
al pensar que el mundo
acusaba tu tardanza:
para agravios deshacer,
tuertos enderezar,
sinrazones enmendar,
abusos mejorar
y deudas satisfacer?
¿Fué tino o desatino tu vivir?
¡Ojalá, en tu inmensa
locura se bañara
mi cordura de muerte
para palpar la vida!
¡Ojalá, en las empresas
que tornan difícil
mi vivir fuere
asistido de un escudero fiel!
Que el amor profesado
a tu alta y soberana
Dulcinea arrastre
mi valor hasta el punto mas álgido.
El ánimo de los
desfavorecidos y menesterosos
requiere tu regreso
tu donaire preciso
tu corazón valiente.
El espacio de tu Mancha
bendita
toda la tierra sea
para poder dar alcance
a tantos sueños muertos.
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